Wir alle wollen eine bessere Ernährung. Wir versuchen, immer gesünder zu leben, um uns besser zu fühlen und besser auszusehen.
Heutzutage leiden wir alle an größeren oder kleineren gesundheitlichen Problemen. Die Manipulation vieler Lebensmittel ist weiter gegangen, als es der Körper verarbeiten kann, und er reagiert darauf mit Krankheit und Intoleranzen, wie Laktose-, Gluten- oder Zuckerunverträglichkeit.
Daraus entwickelte sich die Idee, ein Fotoshooting von neuen Ernährungsweisen zu machen. Eine von ihnen ist bekannt unter dem Namen Paleo. Wie der Name erahnen lässt, handelt es sich um eine neue Form der Ernährung, die ihren Ursprung in der Steinzeit hat, dem Paläolithikum. Charakteristisch dafür ist der Verzicht auf Getreide, da dieses nur schlecht verstoffwechselt werden kann.
Ich habe das Glück, alles essen zu können, worauf ich Lust habe. Aus diesem Grund bin ich nicht auf alternative Lebensmittel oder neue Formen der Ernährung angewiesen. Nicht alle haben dieses Glück, wie meine Freundin Estelle Souvent, die mir geholfen hat, die Fotos zu planen und einige Gerichte für das Paleo Fotoshooting vorbereitet hat.
Bananenbrot (ohne Mehl, wegen der Getreideunverträglichkeit) mit einem leckeren Rührei und Tomaten, Gurkensalat mit Krabben, Forelle mit Bohnen, Blumenkohlsuppe mit Habanero Chili, Croûtons aus Mandeln, ein Eintopf aus Kohl, Möhren, Chili und Mandeln…das sind einige der Gerichte, die wir zubereitet haben. Aber die Königin der Nacht war die Creme mit Chia, die kleinen Samen aus Mexiko. Samen, die vor Generationen wegen ihres hohen Nährwertes bei den Tarahumaras, einem Bergvolk aus Chihuahua, Mexico, verzehrt wurden.
Die Creme aus Chia Samen, Birne, Mandeln und Mandelmilch war wirklich eine Überrauschung, dem Aussehen nach nicht sehr ansprechend, aber geschmacklich eine Wucht. Man kann sie als Nachtisch oder zum Frühstück servieren, diese Creme passt einfach immer.
¡Todos queremos comer mejor!
Todos queremos una alimentación mejor, nos preocupamos por estar más sanos, por vernos y sentirnos mejor.
Hoy en día todos padecemos en mayor o menor medida de problemas de salud. La manipulación de alimentos (no todos) ha ido más allá de lo que el cuerpo puede procesar y ha degenerado en enfermedades e intolerancias, como a la lactosa, al gluten, al azúcar.
De ahí surge la idea de hacer un fotoshooting sobre una de las tendencias de alimentación de vanguardia. “Paleo” es como se le conoce. Como el nombre sugiere, es una nueva dieta que viene de la era paleolítica, la Edad de Piedra. Una de las principales características es evitar el consumo de cereales, dado que no toda la gente los puede procesar bien.
Afortunadamente puedo comer todo lo que me plazca. Por eso no tengo necesidad de buscar dietas o alternativas a mi alimentación. No todos corren con la misma suerte que yo, como mi amiga Estelle Souvent, quien me ayudó a planear las fotos y preparar algunos de los platillos para el Paleo-Shooting.
Pan de plátano (sin harina, por aquéllo de los cereales) con un rico huevo revuelto con tomates deshidratados encima, ensalada de pepino con camarones, trucha con judías o ejotes, sopa de coliflor con chile habanero, croutones de almendras, un guisado de col y zanahorias, chile, almendras … En fin, estos fueron algunos de los platillos que preparamos. Pero quien se llevo la noche fue la mismísima Chia, las diminutas semillas procedentes de México. Semillas que desde generaciones atrás se consumen por su alto valor nutricional por los Tarahumaras, en la Sierra de Chihuahua, México.
La crema de Chia con Pera con leche de almendra y coco fué realmente una sorpresa, de apariencia no del todo agradable, pero llena de sabor. Se puede servir como postre o bien en el desayuno, siempre queda bien.